Es tan navideña o más que los belenes, el turrón y los mazapanes o el ‘Gordo’ de la lotería y, como cada año, ha llegado a Logroño a la vez que las luces y los adornos callejeros. El pasado 28 de noviembre la Asociación Benéfica de Amigos de la Hucha Popular puso en marcha su tradicional campaña de Navidad, una cita anual con la solidaridad para la que la entidad quiere lanzar un SOS a los logroñeses.

«Va la cosa un poquito floja», admite Miguel Ángel Fernández Martínez, presidente de la entidad nacida en julio de 1983 por las inquietudes de un grupo de amigos provenientes de los Cursos de Cristiandad deseosos de echar una mano a los pobres y familias necesitadas de La Rioja, especialmente de Logroño. Su semilla había germinado en esta misma casa, en Diario LA RIOJA, en mayo de 1958, cuando el redactor jefe del periódico Ismael Romanos creó ‘Hucha Popular’, una sección que despegó gracias a un primer donativo de 500 pesetas enviado por un ciudadano anónimo bautizado como ‘El Último’, porque en los momentos de penuria siempre llegaba en apoyo de la asociación. Su ejemplo fue seguido por muchos logroñeses, que con sus sobres han ayudado durante décadas a pagar miles de kilos de alimentos, recetas de medicamentos, recibos de luz, vivienda, libros y gastos escolares, comedores…

Desde su alumbramiento hace 32 años en la sede de la Sociedad Gastronómica Rondalosa de la calle Santa Isabel, 3, de Logroño, la asociación se ha convertido en el salvavidas de aquellas familias que por enfermedad o falta de trabajo o recursos económicos han caído en la necesidad hasta convertirse en lo que la entidad denomina ‘pobres vergonzantes’, personas que se avergüenzan de solicitar ayuda.

Pendientes de 200 familias

Tres décadas después, aunque las generaciones más jóvenes lo ignoren, la labor de la Hucha Popular sigue tan activa como antaño, ya que sus puertas se abren cada tarde para atender a alguna de las 200 familias a las que da apoyo en la actualidad.

Respaldo a personas necesitadas desde una entidad también en dificultades. «No llegamos a más familias, porque nuestro número de socios y los ingresos por cuotas han caído a la mitad. Esta asociación cuenta con socios muy antiguos, personas de edades avanzadas que al fallecer dejan un hueco que ya no ocupan sus hijos o nietos. Hoy somos 405 asociados, cuando hace cinco o seis años había 1.100», explica Fernández Martínez, empeñado en modernizar la entidad y darle la visibilidad necesaria para que no se rompa la Hucha.

Página web, correo electrónico, telefonía móvil y mayor presencia pública son algunas de las novedades que estrena la Hucha Popular para su campaña navideña iniciada con claroscuros: «En la gala organizada por la Asociación de Belenistas en la que leyó el pregón navideño José Luis Bermejo logramos unos 500 kilos de alimentos, pero en cuanto a los donativos, la cosa va flojita», confiesa el presidente de la Asociación, quien vuelve a hacer un llamamiento a la solidaridad de los logroñeses porque «ellos siempre nos han apoyado. Necesitamos sus donativos para preparar las cestas navideñas con alimentos de primera necesidad y algún detalle festivo, como turrón, mazapanes o sidra; y, sobre todo, que se hagan socios de la Hucha Popular, ya que las cuotas oscilan desde los sólo 0,60 euros a la cantidad que decidan».

Además de donativos económicos hasta el 29 de diciembre, la Hucha recogerá hasta el 4 de enero todos los juguetes que la ciudadanía pueda entregar para así alegrar el día de los Reyes Magos a esos niños que sin la solidaridad de los logroñeses no tendrán nada.

Fuente: Diario La Rioja >>